El Rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, se refirió a la crisis que atraviesa el sector salud actualmente, haciendo referencia específica al Hospital Universitario de Los Andes (HULA) en donde los médicos residentes han sido llevados al extremo de la desesperación al verse imposibilitados de cumplir la labor por la cual prestaron juramento.

Calificó la situación como “inaceptable”, lamentando que desde los entes nacionales se gaste más dinero en armas que en salud y más energía en acusar y perseguir que en buscar soluciones a los problemas reales. “Cuando un enfermo llega al hospital, el médico no le pide el carnet de ningún partido político, solamente se entrega a tratar de salvar su vida y recuperar su salud”, dijo.

No obstante, reconoció que se trata de un problema político, “se están viviendo las consecuencias de malas políticas hechas por políticos malos, por lo cual este problema es político y se resuelve por ese camino”, afirmó.

El Rector de la ULA hace estas afirmaciones tras las reiteradas denuncias de médicos y pacientes sobre la crisis, en vista de los acontecimientos ocurridos durante la visita de la dirigente política María Corina Machado a las instalaciones del hospital y luego de haber recibido una carta del Colegio de Médicos del estado Mérida con el escrito de denuncia publicado por los médicos.

En este escrito se plantea, entre otras cosas, la insuficiencia presupuestaria impuesta al hospital que impide la adquisición de los insumos mínimos para el funcionamiento adecuado, el deterioro de la organización interna del centro, una gestión de Recursos Humanos ineficiente y burocratizada, la disminución alarmante de médicos por no conseguir oportunidades profesionales dignas en el país, deterioro grave de la infraestructura, inseguridad para el personal, todo ello mezclado con una demanda excesiva para las capacidades del servicio.

En es sentido, los médicos plantean al gobernador Alexis Ramírez la designación de una Junta Interventora, constituida por los jefes de departamentos del hospital, además de la elaboración de un proyecto a gran escala para la rehabilitación del centro, incremento de presupuesto, planes de seguridad para la zona, además de la creación de una fundación para recabar fondos, de un Departamento de Electromedicina con las condiciones requeridas, entre otros puntos.

Ante este panorama, el Rector reiteró el apoyo de la Universidad de Los Andes: “esto no se trata de dinero, de políticas o de tiempo, esto se trata de vidas que se están perdiendo mientras tratan de distraer a la sociedad con cuentos de guerra económica e imperios organizados contra Venezuela”. (NE/PrensaULA/CNP 18728)